Sala Comercial Suroriente, edificio de Extensión Cultural, Biblioteca de Santiago, 2012.
La presente muestra del artista Manuel Riquelme nos remite, desde el punto de vista estético, a un estilo que en los tiempos de permanente bombardeo medial que corren, no deja de ser paradójico. Esto porque apela a un realismo personal, de carácter íntimo, en el que surgen rostros y paisajes que son, en el fondo, el pretexto plástico para adentrarnos en ese mundo en que los colores se transforman y dan cuenta de un registro a partir de la mancha y la expresión viva en cuanto a los lugares y la psicología de cada modelo retratado.